Ayer fue un mal día para muchos seguidores del noble deporte del fútbol. A mas de uno y de dos se le tuvo que quedar una cara de besugo, como muy bien describe Escobar en esta pagina publicada en DDT número 233. Nunca puede llover a gusto de todos, y las rachas triunfales deben de acabarse para iniciar nuevos ciclos de victorias, para otros equipos, o incluso el eterno rival. Nunca se puede ganar siempre, por lo que esta publicación de hoy esta dedicada a aquellos que andan tristes por los rincones. Espero que os guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario