Tristemente para muchos se nos acaban las vacaciones y hay que regresar al trabajo. Se hace muy duro, el madrugar, cumplir con los objetivos, escuchar al jefe, atender a los clientes..., y por medio de este desastre esta la morriña por la siesta, por la partidita de domino o por el partido de tenis, o el chapuzon en la playa. Es lo que tiene los finales de agosto que son difíciles. En esta pagina del DDT, nº 383 del 15 de septiembre de 1958, el bueno de Vazquez, con su habitual pespicacia, nos muestra como es el reencuentro con la monotonía del duro trabajo. Disfrutarla y no os deprimáis demasiado solo lo justo.
Buenísima, como el resto de entradas. Le está quedando un blog de rechupete, amigo Sir Tim.
ResponderEliminarGordito Relleno